Hablemos de los Pandaren, nueva raza y especializacio como monje.

¿Qué es un monje?

Dentro de Warcraft, los monjes son tipos místicos. Estudiosos de disciplinas que observables con detenimiento y dedicación, buscan la perfección espiritual a través de la comprensión de cómo funciona el mundo a su alrededor e intervienen sólo cuando es necesario, sin trastocar el transcurso del Universo.

En World of Warcraft, esta premisa se lleva íntegra al juego. Los monjes de WoW evitan el contacto directo a menos que sea necesario y por lo tanto, siguen la Senda del Monje, que en lo jugable se traduce como que no disponen de golpes automáticos. Prefieren alejar la mosca antes que atizarle con el periódico y negociar antes que empeorar el conflicto, por lo que esta habilidad pasiva les permite recuperar su Chi si no pegan, hasta un máximo de 100 puntos.

Y no les basta con actuar puntualmente cuando sea necesario, lo harán de la mejor forma posible. A menudo se preguntarán si alteran el equilibrio en su intervención y algunas habilidades les otorgarán puntos de Fuerza de Luz y otras, fuerza de Oscuridad. Haber obrado equilibradamente les permitirá invertir esos puntos en otros ataques que los consuman, según su actitud.

Los monjes funcionan creando constantemente puntos de Luz y Oscuridad y los gastarán siempre que tengan Chi para ello. Es una mecánica que se aprende rapidísimamente a nivel bajo, aunque puede hacerse complicada de dominar a nivel alto. Con Macnabook comentábamos la sensación de asistir a los nuevos caballeros de la muerte: divertidísimos de aporrear y complicados de optimizar para la enorme mayoría de jugadores.


¿Qué funciones puede realizar un monje?
Siendo híbridos, podrán tanquear, hacer daño cuerpo a cuerpo y curar con las especializaciones Brewmaster, Windwalker y Mistweaver (Maestro cervecero, Caminavientos y Tejebrumas, una traducción libre por mi parte).

El funcionamiento es sencillo. Primero eliges la especialización, la actitud ―al estilo de los guerreros o la presencia de los caballeros de la muerte― y luego pegas, construyes tus recursos y si el Chi te lo permite, los gastas en otras habilidades que permitan desempeñar tu función.

Como DPS, desde los primeros compases del juego percibimos la naturaleza de un sistema de prioridades. Elegir la habilidad se convierte en una decisión cimentada en cuántos recursos y enemigos tenemos delante o si necesitamos recuperarnos un poco. Como tanque, actualmente no hay mucho a detallar, pero es presumible que tengamos que elegir entre la mitigación y supervivencia y la generacion de amenaza.

Es en el planteamiento de los sanadores donde obtenemos el primer vistazo a la mecánica más interesante de esta clase. Si hay algún sacerdote en la sala que se lo pasara pipa curando a base de Punición (Smite), probablemente tengamos un futuro monje a menos que el cambio a dañar cuerpo a cuerpo sea demasiado. Atienda usted.

La idea es, como en los otros dos roles, pegar acumulando Fuerza de Luz u Oscuridad y gastarla mientras el Chi lo permita ¿Pero cómo sanar si estás pegando? Bueno, hasta el momento encontramos un esbozo translúcido mostrando distintas estatuas ―algo así como un tótem de chamán―, que canalizarán parte o la totalidad del daño realizado a nuestros enemigos en curas para nuestro grupo. Probablemente, teniendo en cuenta que las habilidades como DPS o tanque apuntan a un extra de daño al consumir Fuerza, tengamos habilidades de curación que requieran de seleccionar a un miembro del grupo e invertir puntos en él o incluso curando al objetivo del enemigo que peguemos. A decir verdad, es un terreno tan grande el que queda por delante, que la mayoría de lo comentado se queda en la especulación.

¿Todos los monjes son pandaren?
¿Es oro todo lo que reluce?¿No, verdad? Pues eso.
Salvo goblins y worgen, cualquier otra raza podrá ser monje. Siendo honesto, aunque entiendo que detrás de esta decisión está evitar la tan aclamada fagocitación de los monjes del contenido de Cataclysm, creo que ascetas que se dediquen en la contemplación hay en todo el mundo (y no solo Azeroth) como para denigrar los recién estrenados compañeros de facción.

Ahora bien: esperemos una avalancha de monjes pandaren, por un lado por la inmensa cantidad de gente que tiene alters de todas las razas y clases y por otro porque es difícil hacer la distinción de las dos temáticas con las que se presenta Mists of Pandaria. De hecho, a mí a veces se me juntan las churras y las merinas y el post original de los pandaren incluía a los monjes y me andaba liando.

¿Qué equipo usa un monje?
Me gustaría decir que su mente y espiritualidad, pero al margen de quedarme muy cliché, sería faltar a la verdad dentro del juego.

Para llevar a cabo sus funciones, los monjes podrán elegir vestir cuero y tela, usando la agilidad como estadística principal para dañar y tanquear y el intelecto para sanar. La razón esbozada para limitarlos al cuero como máxima armadura especifica que ya hay dos especializaciones usando tela para sanar, seis para dañar y una y dos en cuero para las mismas funciones, amén de que los ferales son los únicos tanques que usan cuero frente a tres tanques vistiendo placas.

En lo tocante a armas, podrán equipar armas de puño, hachas, mazas y espadas de una mano, armas de asta, bastones y objetos sostenidos que no sean escudos. Me inclino a pensar ―de nuevo, una opinión totalmente personal―, que serán proclives a usar armas a dual para pegar y tanquear y bastones o armas de una mano con objetos sostenidos para curar, aunque si al final resulta que se descarta la posibilidad de doble empuñadura encontraríamos algunas combinaciones extrañas.

Uno de los puntos que habrá que seguir de cerca, es que los monjes no disponen de ataques automáticos, que suelen ser la una base importante en el daño de tanques y melé generalmente. Al cambio, todos los ataques especiales tienen el daño aumentado y, quizá por haberlo probado a nivel bajo, una gran cantidad de crítico. Eso hace que en el futuro estemos pendientes a cómo escala el daño, según si la aportación del arma es interesante por su modificador de daño por segundo o, por el contrario, plantearlas como ítems que solo sirvan por sus estadísticas primarias.

Conclusiones
En resumen, los monjes tienen un potencial de divertimento y atracción inmenso.

Ahora mismo, son una forma de cuerpo a cuerpo estimulante ―que no nueva―. La falta de golpe automático se pasa por alto si eres un jugador acostumbrado al spam de teclas, pero es posible que los jugadores que gusten de clicar todas sus habilidades sufran este nuevo sistema. Entre otras cosas porque aunque el tiempo entre utilización de habilidades sigue siendo de un segundo largo, esta será la clase más dependiente de reducir en la medida de lo posible el tiempo de reacción para todas sus habilidades. Al cambio, el daño es enorme y eso contribuye a hacer más liviana esa diferencia, al menos, tal como está hasta el momento.

Evidentemente, siendo una clase que no ataca automáticamente, será una elección prohibida para cualquier jugador que guste de irse a fregar platos pensando que "total, es un boss piñata" o demás lindezas que el aquí presente ha tenido a bien descubrir.

El sistema de doble recurso (Chi + Fuerzas) puede funcionar sin problemas aunque requiere un poco de atención a cómo encaja sus dos mecánicas. Es fácil quedarse sin Chi si, cerebralmente inactivos, aporreamos habilidades o si intentamos encadenar los grupos de enemigos, pero mientras a veces da la impresión de que la concatenación ayuda a la generación de Chi, también parece que saltar de un enemigo a otro se basa monótonamente en construir puntos de Fuerza con el primero para gastarlos en el segundo y vuelta a empezar, si el Chi lo permite. Por otro lado, si el Chi fuera infinito, la clase no tendría sistema de castigo para quien aporreara teclas, y para operar sólo con el Chi ya tenemos a los cazadores. O lo que es lo mismo: es un sistema con un potencial increíble aunque necesita algo de ajuste todavía.

Es una clase con una buena movilidad, al menos ahora a nivel bajo, tanto por sus propios métodos (¡rueda lejos de los enemigos desde nivel 3 por 50 puntos de Chi!) como por los tempraneros ralentizadores que inflige en los enemigos. Veremos qué tal evoluciona, pero si sigue este camino ―y el de los talentos observados en el resto de clases―, podriamos hallarnos ante una de las formas de juego más dinámicas en PvP. De hecho, desde esa perspectiva, sumémosle las grandes ráfagas de daño a las que parecen estar orientados y el horizonte de los monjes podría esconder toneladas de diversión jugador contra jugador.